“No son accesorios. Son piezas hechas a mano para quienes más quieres.”
En Just-ENE siempre hemos creído que las piezas especiales tienen que hacerse con calma, con técnica y con cariño. Y un día nos dimos cuenta de que ese cariño tenía que llegar también a quienes nos acompañan cada día sin pedir nada a cambio: nuestras mascotas.
Cada collar está trenzado a mano, con técnicas artesanales que garantizan resistencia y belleza en cada detalle.
Paracord profesional y herrajes de latón macizo: fuertes, estables y con un acabado que mejora con el tiempo.
No queríamos hacer un accesorio bonito. Queríamos crear un símbolo: del vínculo, de la compañía silenciosa, de la rutina que compartís, de las aventuras y de los “vamos” que se dicen sin palabras. Por eso cada collar está hecho uno a uno. Porque ellos también merecen algo especial.
No empezamos a hacer collares porque sí.
Empezamos porque convivimos con ellos, porque son parte de nuestra vida, porque su presencia lo cambia todo.
Y cuando miras a tus perros cada día y sabes que son familia, te das cuenta de que ellos también merecen una pieza hecha con el mismo cariño con el que creas para las personas.
No trabajamos con moldes ni con máquinas automáticas.
Aquí hay manos. Hay técnica. Hay tiempo.
Cada collar se construye a partir de cuerdas resistentes que se trenzan una a una para formar una estructura compacta, limpia y estética.
El latón macizo que utilizamos no está hueco. Es un material noble, de peso real, que envejece bonito y que, sobre todo, garantiza seguridad.
La combinación del paracord con el latón crea una pieza firme, estable y visualmente potente.
Una pieza que se siente premium, que se ve premium y que dura.