TODAVÍA ME RUBORIZO

Con 36 años (a punto de cumplir 37 o casi 40, según se mire), y como diría mi padre, con “más cara que espalda” (consecuencia de frases suyas, como “quien no llora no mama”, que te marcan de por vida), todavía me ruborizo.

Pocas cosas me hacen ruborizar más que cuando alguien pregunta quien es la diseñadora de Just-ENE, me imagino que es una sensación parecida a cuando a Caprile le llaman diseñador y dice que es Modista con A.

Nunca pensé en ser diseñadora, ni ahora mismo pienso que lo sea, pero a alguien hay que ponerle el título, y está claro que me lo tendré que poner yo, básicamente porque no tenemos contratado a ningún otr@ con este cargo. La evidencia existe.

Pero realmente nunca he pensado en serlo, realmente mi única intención era crear zapatos como la gente quisiera, a su gusto, porque estaba cansada de que la moda nos dijera lo que nos teníamos que poner, donde, cuando y por qué. Que si el Little Black Dress para una fiesta, que si los pantalones Boyfriend que se llevan para un día de shopping con amigas, que si el crop top para ser la más trendy del lugar tengas barriga o no, que si los pantalones con el elástico de la ropa interior por fuera (mira que es complicado no decir con las “bragas por fuera”), que esto no se cuando había que ponérselo, pero bueno, se llevaba. En fin…

A día de hoy, y después de 8 años al frente de Just-ENE, puedo decir que sigo pensando lo mismo. Que la moda eres tú, o la moda somos nosotros (que hay que ser inclusivo), cada vez más, nos gusta diferenciarnos y con razón. Que ya está bien de comprarte la “chaqueta amarilla del Zara” y pensar que solo la llevas tú hasta que sales a la calle, ves la realidad y la guardas en el armario ya para siempre. Si eso no es una compra cara, que baje Dios y lo vea.

Volviendo al tema, si que es cierto que, como se dice, una cosa lleva a la otra, y bueno, “a veces hago cosas”. Me encanta viajar a Ferias, traer cosas diferentes y hacer “cosas” con ellas. Me emociona cuando veo algo diferente, me encanta ver pieles y tejidos y probarlos, imaginarme cosas con ellas. Pienso en traer aquello que me gusta y que piense que puede gustar, en base a lo que más nos piden o lo que nos piden y no tenemos y me gusta a mi también, y por que no, alguna que otra locura, aunque algunas luego nunca salgan a la luz (podéis preguntar en la tienda por la piel “vómito” que a mi me sigue encantando).

Me encanta pensar en traer algo diferente cuando lo siento y me apetece, pero no porque haya que sacar 4 colecciones al año. De hecho, no hago colecciones, no las presento en ningún sitio, y cuando alguna revista me pide en verano las fotos de la colección de invierno me llevo las manos a la cabeza pensando lo poco profesional que soy. Pero la realidad es que no entiendo que haya que pensar en invierno cuando estas en verano, ni comprar abrigos en Agosto, e irte a la playa y no poder renovar las chanclas porque es Agosto y ese ya no se estila. Vamos que allí que me planto en Cadiz este año, con una chancla destruida por el perro y un abrigo de plumas que eso si se lleva.

Dicho esto, no, no tenemos colecciones cada año como tal, seguimos haciendo lo que nos piden el tiempo que nos lo piden. Nuestro concepto de colección es dar ideas, que veáis formas de combinar materiales y ayudar a vuestra imaginación a trabajar, para que la diseñadora no sea yo, sino vosotras.

Lo dicho, la diseñadora no soy yo, eres tú ;).

Un abrazo

Irene